Cómo la ketamina y mindfulness pueden ayudarte a controlar las enfermedades crónicas
- Amplowork
- 18 sept
- 4 Min. de lectura

Las enfermedades crónicas pueden ir acompañadas de depresión, ansiedad y dolor. La terapia con ketamina es una opción de tratamiento emergente que puede combinarse con mindfulness para una mayor eficacia.
Siguen surgiendo opciones de tratamiento para brindar alivio a millones de personas que viven con enfermedades crónicas. Una de ellas es la terapia con ketamina, conocida por su rápida acción y eficacia para afecciones como la depresión y la ansiedad.
Continúe leyendo para descubrir cómo la terapia con ketamina puede beneficiar a las personas que experimentan síntomas físicos y mentales de enfermedades crónicas, y si podría ser una opción para usted.
Terapia con ketamina para enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas suelen coexistir con depresión, ansiedad y dolor crónico.
Hasta en un 30% de las personas con depresión, la afección es resistente al tratamiento. Por ello, se necesitan alternativas eficaces a los tratamientos habituales.
Además, el manejo constante del dolor crónico puede generar un círculo vicioso en el que el malestar psicológico empeora los síntomas físicos, creando un círculo vicioso.
La terapia asistida con ketamina (TAC) ofrece ventajas únicas para quienes padecen enfermedades crónicas al proporcionar un alivio rápido de los síntomas psicológicos. También podría ayudar con el manejo del dolor.
Una revisión de investigaciones de 2021 sugiere que la ketamina puede mejorar los síntomas de dolor, la satisfacción del paciente y la calidad de vida de personas con diversas afecciones, como el dolor neuropático, la fibromialgia, el dolor oncológico y el dolor del miembro fantasma. Los autores afirman que la ketamina podría ser una alternativa a los opioides, aunque se necesita más investigación para confirmarlo.
Cómo funciona la ketamina
La ketamina es un sedante y anestésico. Se sabe que es disociativa, lo que significa que puede hacer que te sientas desconectado de tu cuerpo o entorno.
La ketamina y otras terapias psicodélicas operan tanto a nivel inconsciente como consciente. A nivel inconsciente o químico, la ketamina aumenta la neuroplasticidad, o la capacidad del cerebro para forjar nuevas vías neuronales. Esto facilita la experiencia sentida o consciente, permitiendo a las personas identificar patrones de pensamiento no saludables y obtener nuevas perspectivas.
Si bien algunos tratamientos solo pueden enmascarar los síntomas, la terapia con ketamina aborda los problemas psicológicos desde su raíz. A diferencia de otros tratamientos de salud mental, la terapia con ketamina no se trata solo de poner una curita al problema, busca y aborda las causas fundamentales, fomentando una transformación genuina y duradera.
Efectivo y rápido
Un alivio rápido puede ser especialmente crucial para quienes experimentan depresión aguda o ideación suicida, y la ketamina puede comenzar a aliviar los síntomas en cuestión de horas o días.
En una revisión de 2024 sobre los efectos de la ketamina en la ideación suicida en 1380 personas a través de 14 estudios, la ketamina redujo significativamente la ideación suicida desde el primer día. La administración repetida de dosis mostró una recuperación más significativa que las dosis iniciales.
La rápida acción de la ketamina destaca en comparación con los antidepresivos tradicionales, cuyos efectos pueden tardar semanas en aparecer. Los efectos de la ketamina también parecen ser duraderos.
Los autores de una revisión de 2022 señalan que el KAP produjo reducciones sostenidas de la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático (TEPT), con una mejoría de los síntomas que perduró mucho más allá de las sesiones programadas. Los efectos duraron hasta 5 meses después de la última sesión de KAP, aunque muchos participantes abandonaron el estudio, lo que podría restar fiabilidad a los resultados.
La ketamina también puede reducir los efectos secundarios. Los efectos secundarios comunes de la ketamina son generalmente a corto plazo y pueden incluir: mareos, náuseas, malestar, fatiga, dolor de cabeza, experiencias psicodélicas temporales.
El viaje de Shapiro del dolor a la libertad
El viaje personal de Shapiro con mindfulness comenzó cuando enfrentó su propia enfermedad crónica en la adolescencia.
“Tenía 17 años, estaba en una cama de hospital, con una varilla de metal clavada en la columna, viendo cómo mi vida se desvanecía ante mis ojos”, dice Shapiro. “Tenía escoliosis y mi columna se había curvado tan drásticamente que iba a perforarme un pulmón”.
Durante la rehabilitación de una operación, Shapiro experimentó el momento más oscuro de su vida.
“Lo que más me torturaba no era el dolor físico, sino la angustia mental: el miedo a no volver a ser feliz”, dice.
Mindfulness se convirtió en su camino hacia la sanación.
“El punto de inflexión en mi vida llegó cuando pude afrontar mi dolor con compasión”, dice.
Introducción a la práctica de mindfulness
El ingrediente secreto del mindfulness es la amabilidad. A medida que aprendemos a prestar atención y estar presentes, es esencial hacerlo con una actitud de amabilidad y autocompasión. Esto es especialmente importante para quienes padecen dolor crónico.
Para quienes comienzan su camino hacia el mindfulness, recomienda establecer intenciones claras para la práctica, comenzando poco a poco con solo 5 minutos al día y siendo pacientes consigo mismos durante todo el proceso. El mindfulness se trata de práctica, no de perfección.
Para algunos, combinar el mindfulness con la terapia con ketamina puede ser adecuado. La terapia con ketamina y el mindfulness, al combinarse, ofrecen un enfoque sinérgico para la sanación y el bienestar que es profundo y transformador.
A medida que evoluciona el panorama del tratamiento de enfermedades crónicas, la terapia con ketamina se perfila como una opción prometedora que combina un alivio rápido con una comprensión psicológica más profunda.
Al combinarse con prácticas de mindfulness, ofrece un enfoque holístico que aborda los síntomas inmediatos y promueve el bienestar a largo plazo.
Para quienes experimentan dolor crónico o problemas de salud mental, explorar la terapia con ketamina combinada con mindfulness podría ser un paso importante hacia la paz.
Escrito por Crystal Hoshaw



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